Llegaron al SENA como cualquiera
de los aprendices, con gran expectativa y con la ilusión de que se volviera
realidad lo que algún día visionaron y lo que siempre han soñado, ser unos
grandes profesionales. Para ellos la discapacidad auditiva no ha sido un
obstáculo para alcanzar sus objetivos, antes por el contrario, ha sido el motor
que cada día los impulsa a salir adelante y a demostrar que son tan o mejores
que otros compañeros en condiciones normales.
Se trata de un grupo de 20
aprendices con discapacidad auditiva, quienes hoy con orgullo muestran la
certificación que los acredita como Técnicos en Laboratorio de Suelo,
constituyéndose en los primeros en el país en obtener este título.
“Le doy gracias a Dios y al SENA
por permitirme mejorar mi vida, nunca pensé lograr este título por mi
discapacidad, pero ahora tengo los mismos conocimientos que cualquiera persona
normal que se forma en esta carrera técnica”, manifestó Mildred Yorely
Ballén una de las aprendices certificadas.
Para el SENA esta clase de
programas hacen parte del compromiso y responsabilidad que la entidad tiene con
el país. “Es un proyecto maravilloso, ver la alegría de estos aprendices
reflejada en sus rostros, nos hace sentir satisfecho por la labor de inclusión
social que desarrolla la entidad y nos compromete aún más con estos procesos,
por eso vamos a ofertar el Tecnólogo en Desarrollo Gráfico de Proyectos de
Construcción e Ingeniería, para que estas personas con discapacidad
auditiva encuentren una oportunidad laboral”,
indicó el subdirector de este Centro, Francisco Gutiérrez Escobar.
Estos 20 aprendices se convierten
en los primeros en el país en certificarse como Técnicos en Laboratorio de
Suelo. “No teníamos en Colombia profesionales sordos que prestarán este
servicio, lo cual es la ampliación de un espacio de inclusión laboral que los
mismos empresarios han solicitado, en momentos en que el país requiere de
capital humano capacitado para todas las obras de infraestructura que adelanta
el gobierno en todo el territorio nacional”, puntualizó la Directora
del Instituto Nacional para Sordos, INSOR, Marcela Cubides.
La puesta en marcha de esta clase
de programas ha sido un reto muy interesante y una experiencia enriquecedora para
el Centro de Tecnologías para la Construcción y la Madera, sobre todo en este
sector que es muy especificó y especializado y que normalmente no abre espacios
para personas con esta clase de discapacidad, pero con todos los conocimientos
y las competencias para aportar al Aparato Productivo Nacional.